Descubriendo Tenerife en 4 días
Hola viajeros, como habéis visto tenemos varias entradas en este blog sobre ciudades y lugares de España, y es que nos parece que nuestro país es muy bonito y vale la pena recorrerlo. Es por eso que no nos podía faltar una entrada sobre uno de nuestros paraísos particulares, las Islas Canarias, Aprovechamos para contar que nosotras somos de Tenerife y queremos compartir todo lo que esta maravillosa isla ofrece. En esta entrada vamos a centrarnos en Tenerife pero te animamos a que leas también nuestra visita a Gran Canaria.
Día 1
Empezamos nuestro recorrido por la isla, recordando que Tenerife tiene dos aeropuertos (norte y sur) y que cuenta con una gran variedad de vuelos tanto nacionales como internacionales. La mejor forma de recorrer Tenerife es en coche, ya que el transporte público puede ser algo caro y no tiene buenos horarios, por eso te recomendamos que alquiles un coche para poder descubrir todo lo que la isla ofrece (más información en nuestra guía de la isla). Y ahora si comenzamos nuestro recorrido,
A bordo de nuestro coche, nos fuimos directamente a recorrer la isla. Nos pusimos rumbo norte por la autopista, a medida que avanzas por la misma, vas a flipar con las vistas, ¡Son increíbles!, Te encuentras de frente con una imagen perfecta, el mar a un lado, montañas al otro y el Teide al fondo, simplemente espectacular. Para poder disfrutar de estas vistas, nosotras te recomendamos que pares en alguna de las cafeterías con terraza que hay por la zona, como por ejemplo, la «Cafetería La Baranda», que han reformado hace poco, y tiene unas vistas impresionantes.
Después de esta parada para tomar un café mientras nos deleitábamos con las vistas, cogimos rumbo a una de las ciudades más bonitas de la isla, La Orotava. Aparcamos el coche y nos recorrimos sus calles empedradas hasta llegar a la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción , la parroquia principal del municipio y considerada la máxima expresión de la arquitectura barroca en Canarias. Desde ahí subimos por la Calle Tomás Pérez hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento y girando a la derecha seguimos caminando hasta llegar a la Casa de los Balcones, famosa por su arquitectura canaria y una casa que actualmente es una mezcla entre tienda y museo del folclore canario.
Fuimos caminando por la Calle Hermano Polinar hasta llegar a un Jardín Botánico bastante coqueto. Como ya era la hora de comer, cogimos rumbo al coche y por donde habíamos aparcado nos sentamos a comer en una tasca llamada La Cañada que estaba simplemente delicioso.
NOTA: nosotras fuimos a esta porque queríamos probar un sitio nuevo y nos lo habían recomendado pero por toda la isla, sobre todo en el norte, hay unos restaurantes llamados guachinches donde se come comida tradicional y barata. Son una gran opción para probar la comida canaria y te recomendamos que los pruebes, ¡Riquísimo!
Después de almorzar, pusimos rumbo a una de las ciudades turísticas más importantes de Tenerife, el Puerto de la Cruz. Aparcamos en una explanada enorme justo al lado del muelle y de la Plaza del Charco, una plaza con mucha vida y una mezcla entre ambiente costero y cosmopolita. Subimos por la Calle Quintana hasta llegar al mirador Punta del Viento, con unas vistas al mar muy bonitas, y continuamos por un paseo al lado de la costa que vale la pena recorrer. Cuando llegamos al final del paseo, nos fuimos hacia el coche otra vez para ir a otra de las zonas del Puerto, una zona llamada Playa Jardín. Siempre nos ha maravillado este lugar, una gran playa de arena negra, típica de las islas de origen volcánico, y un paseo muy agradable para pasar la tarde, sin duda es un lugar que debes descubrir. Y como nos encanta comer, nos apeteció, como no, comernos algo dulce como merienda. Paramos en un bar al lado del paseo llamado Andana donde no solo el ambiente es bastante agradable sino que el coulant de chocolate estaba de muerte.
NOTA: en Playa Jardín es donde se encuentra el mejor zoológico de Europa y tercero del mundo, el Loro Parque. Tenemos que decir que es muy bonito por dentro y que está muy bien cuidado, si te gustan los zoológicos es una parada obligatoria. La entrada para no residentes es de 36, 50€ y puedes comprarla en su página web antes de ir para evitar las colas en taquilla o en webs como civitatis.
Después de esta tarde perfecta, nos dirigimos a Santa Cruz, la capital de la isla, y donde se encuentra nuestra casa. La oferta de alojamiento en la isla es muy variada y se puede ajustar a todos los bolsillos, por lo que te recomendamos que busques en comparadores la mejor opción. Si quieres más información entra en nuestra «Guía de Tenerife»
Al llegar nos dimos un paseo por el centro de la ciudad, fuimos caminando hasta la Plaza Weyler y de ahí bajamos por la Calle Castillo, una de las calles comerciales más importantes, hasta llegar a la Plaza de España, con una gran fuente– estanque, en el centro. Justo en frente esta la Avenida Anaga que atraviesa toda la ciudad y que es una zona con muchos bares así que nos sentamos en uno a tomar una copa antes de ir a dormir.
Día 2
Hoy empezamos el día con fuerza porque nos esperaba una jornada intensa por delante. Desayunamos algo y nos fuimos directas al coche para coger rumbo al lugar símbolo de la isla, el Teide, un volcán actualmente dormido que con sus 3718m es el punto más alto de España y es una visita imprescindible si vienes a Tenerife.
Subimos la autopista TF5 en dirección La Laguna y cogimos la salida hacia “La Esperanza”, luego llegar al Teide es muy sencillo, solo tienes que subir, subir y seguir subiendo atravesando el bosque y recorriendo muchas curvas. En mitad del camino hay algunos miradores y los paisajes que se pueden ver en todos ellos parecen una postal y es una de las mejores vistas que hay. Te aseguramos que son alucinantes.
Cuando llegamos arriba nos paramos en la base del Teide para subir al Teleférico. Había bastante gente pero como era temprano la cola era aceptable. El teleférico te lleva hasta casi la cima del Teide (para llegar hasta ahí hay que ir caminando) y cuesta 27€. Hay que decir que el Teide en sí y las vistas que ofrece son majestuosas. Desde arriba, como estaba despejado por un lado pero nublado por el otro, tuvimos la suerte de ver otras islas y el manto de nubes que llaman “mar de nubes”. Esta es una experiencia única.
Al bajarnos del teleférico nos paramos en el mirador y allí nos recorrimos la zona con el Teide imponente al fondo.
Decidimos bajar por la zona sur para dar lo que llamamos «la vuelta a la isla». Después de muchas curvas más, llegamos a la zona sur de Tenerife. Como el día había empezado con fuerza y ya era la hora de comer nos paramos para comer algo rápido y sacar el bikini, ya que aprovechamos para ir un ratito a la playa. Monte y playa el mismo día, ¿ qué más se puede pedir?
Teníamos pensado ir a pasar el día siguiente en la zona sur y vernos algunas de las playas más conocidas, así que fuimos a una que no teníamos prevista, la Playa del Duque. Es una playa muy buena, con mucho ambiente, y ´cuenta con un paseo que te regala vistas muy bonitas. Si vienes a esta playa te recomendamos que llegues hasta el final del paseo, donde hay un chiringuito dentro de una playa con música en vivo. El chiringuito se llama Coqueluche y fue el broche final de nuestro día antes de coger rumbo a Santa Cruz de nuevo.
Día 3
Comenzamos el día visitando la playa de la capital de la isla, la Playa de las Teresitas. Aprovechamos que nuestro alojamiento esta en Santa Cruz para empezar el día yendo a esta magnífica playa, una playa bastante grande de arena amarilla procedente del Sáhara. Como el tiempo no acompañaba, no pudimos disfrutarla al máximo y como nos hubiera gustado, así que aprovechamos para subir a un mirador donde poder verla mejor desde arriba.
Cuando bajamos del mirador cogimos carretera rumbo al sur de la isla. Atravesando la avenida marítima de la ciudad, la Avenida Anaga, casi saliendo de la ciudad pudimos ver su majestuoso Auditorio, diseñado por el mismo arquitecto que diseñó el auditorio de Valencia. Como hay un aparcamiento bastante grande, puedes aparcar y descubrir la zona. Justo al lado del aparcamiento se encuentra el Parque Marítimo, un conjunto de piscinas de agua salada, y caminando por el paseo te encuentras con el Castillo de San Juan Bautista (o llamado Castillo negro por el color de su piedra) que fue una de las fortalezas de la ciudad y desde donde se protegía a la misma de ataques marítimos, como el de Horacio Nelson en 1797.
Después de ver esta parte de la ciudad, vuelve a coger rumbo al sur. Como era mediodía nos paramos en un pueblo costero llamado Tajao y aprovechamos para almorzar algo en un restaurante llamado “El rincón marinero” donde sus chopitos, calamares y lapas nos encantan.
Desde ahí, seguimos por la autopista hasta llegar a Fañabé, una zona del sur de la isla donde hay varias playas. Fuimos hasta la playa de fañabé y pasamos ahí un buen rato. Al salir de la playa, un poco más morenas, recorrimos el paseo y llegamos hasta la Playa de Puerto Colón que también tiene muy buena pinta.
NOTA: en Fañabé había bastante aparcamiento en la calle pero también muchos coches, nosotras logramos aparcar relativamente cerca de la playa pero hay algunos parking que te cuestan 8€ las 24h.
La tarde de playa se estaba acabando y nos apeteció ir a tomar algo. Nos desplazamos en coche hasta las Américas, otra zona del sur, concretamente hasta la Avenida de las Américas, donde se encuentra un paseo comercial con una gran variedad de tiendas y bares. Lo que más llama la atención es que en medio del paseo hay una pirámide, que sirve de entrada al Hard Rock Café, y enfrente una fuente musical. Decidimos subir a la terraza del Hard Rock y desde ahí pudimos disfrutar de unas buenas vistas mientras nos comimos unos nachos y dos cervezas por 11€, nada mal de precio.
NOTA: En la zona sur de la isla, concretamente en Adeje se encuentra el Siam Park, el mejor parque acuático del mundo. A nosotras nos encanta y es un gran plan para pasar un día en la isla, La entrada para no residentes cuesta 36,50€ y puedes comprarla en su página web para evitar las colas.
Día 4
Comienza nuestro último día de recorrido por esta isla increíble y comenzamos yendo a una ciudad Patrimonio de la Humanidad, San Cristóbal de La Laguna. Subimos la autopista TF5 dirección La Laguna y nos dirigimos a la Plaza del Adelantado, una de las plazas más populares de la ciudad y que debe su nombre al conquistador de la isla, el Adelantado Alonso Fernández de Lugo. En esta plaza, justo al lado hay un aparcamiento gratuito y fue donde dejamos el coche ya que era el punto perfecto para empezar nuestro recorrido por la ciudad. En dicha plaza está el ayuntamiento y da paso a las calles principales.
Entramos por la Calle Obispo Rey Redondo, calle comercial, y seguimos caminando hasta llegar a la Catedral de Nuestra Señora de los Remedios, una catedral neogótica. Justo en la calle de enfrente, la Calle San Juan, se encuentra un bar llamado Makika, con un patio interior típico canario super agradable, que nos encanta y donde nos paramos a desayunar.
Seguimos nuestro recorrido hacia la Iglesia de la Concepción siguiendo por la misma calle Obispo Rey Redondo donde se encuentra también el Teatro Leal, centro cultural de la ciudad. La concepción de La Laguna, famosa por su torre, es donde se concentra la vida de la ciudad ya que está rodeada por muchas cafeterías y bares con terraza y hay muchísima gente tomando algo.
Continuamos por la Calle Ascanio y Nieves para llegar a la Calle San Agustín, calle donde se concentran varias casas y museos importantes de la ciudad como la Casa Lercaro que hoy en día es un museo pero que se conoce por ser la antigua casa de la familia Lercaro con su espeluznante leyenda. Los padres de Catalina Lercaro la obligaron a casarse y como ella no estaba de acuerdo se quitó la vida en el pozo que se encuentra en el patio interior, hoy en día se dice que se oyen voces dentro de la casa, ¡Miedito nos da!.
Después de recordar algunas historias (La Laguna está muy bien porque delante de cada casa importante te van explicando la historia que tiene) fuimos por la Calle Viana hasta la Plaza del Cristo donde se encuentra el mercado municipal y la Iglesia del Cristo, Después, regresamos a la Plaza del Adelantado para coger el coche, y poner rumbo al Monte de Las Mercedes. En esta zona hay muchos sitios donde disfrutar de la comida canaria y ,como ya teníamos hambre, paramos en uno de ellos para almorzar. El monte de las Mercedes pertenece al Parque Rural de Anaga y vale muchísimo la pena subir para ir hasta el Mirador Punta del Carmen o Pico del Inglés, y apreciar unas vistas impresionantes de toda la ciudad de La Laguna. Además, aprovechamos para visitar Taganana y Afur, dos de los pueblos escondidos de esta zona y que te sorprenderán por su encanto y por sus playas increíbles.
NOTA: por todo el Parque rural de Anaga y en el monte de las Mercedes hay muchísimos senderos donde la naturaleza te dejará boquiabierto. Te recomendamos que si tienes tiempo pases un día descubriendo estos paisajes inigualables.
Como ya era tarde nos fuimos rumbo a Santa Cruz, ya que nuestro recorrido de 4 días por la isla de Tenerife había acabado pero ahora nos esperaba Gran Canaria.
Y, como siempre les decimos, vivan su vida viajando, viajen para vivir.