Ruta de 4 días por el sur de Francia

Ruta de 4 días por el sur de Francia: todo lo que necesitas saber

Descubriendo el sur de Francia en 4 días

Hola viajero, en esta entrada te traigo una ruta de 4 días por una de las zonas más bonitas, en mi opinión, de Francia. Esta región llamada Occitania se encuentra en el sur del país y está llena de pueblos y ciudades medievales, castillos, valles y ríos lo que la hacen una zona ideal para un roadtrip. Aquí te comparto el itinerario que seguimos en la ruta de 4 días por el sur de Francia pero antes te comparto cierta información de interés. 

Cómo llegar

Esta zona se encuentra alrededor de Toulouse por lo que existen varias formas para llegar hasta ella:

Avión: el aeropuerto más cercano es el de Toulouse. Se encuentra a 1 hora del primer pueblo o ciudad de nuestra ruta. Existen vuelos directos con varios aeropuertos españoles. Nosotras fuimos desde Tenerife con Ryanair y volvimos con Volotea por 90€ ida y vuelta en pleno puente de diciembre. Sin duda, es una muy buena opción.

Coche: puedes ir en coche desde España ya que se encuentra a 2 horas y media del País vasco o a 4 horas desde Barcelona. Si quieres llegar y ahorrarte el alquiler de coche y el avión, esta opción es ideal. 

Cómo moverte por la zona

Al tratarse de una ruta por carreteras secundarias entre pueblos lo ideal es ir en coche, ya sea propio o de alquiler. Es la mejor forma de recorrer todos los pueblos y castillos de la zona y no perderte nada.

Nosotras alquilamos un coche en el aeropuerto de Toulouse con la compañía Goldcar. Cogimos el paquete con seguro a todo riesgo sin fianza (siempre es recomendable por lo que pueda surgir) y nos salió por 4 días 273€. 

No obstante, si conducir no es lo tuyo y no te importa depender de horarios, muchos pueblos de esta zona están comunicados por los trenes regionales los cuales tienen una tarifa de 10€/día. 

Mejor momento para visitarla

En verano esta zona es muy visitada recibiendo una media de dos millones de turistas. Todos los pueblos tienen mucha vida ya que todos los comercios están abiertos y el tiempo acompaña a pasear, además, hay muchas más horas de sol que en invierno. No obstante, debido a la cantidad de gente que hay considero que no es la mejor época ya que se hace difícil aparcar en los pueblos y tanta gente hace que pierdan encanto.

Por otro lado, en otoño e invierno es una muy buena época si lo que buscas es un lugar con poco turismo. No hay casi nadie en los pueblos y los tendrás prácticamente para ti solo, algo muy bueno si buscas sacar buenas fotografías sin gente. El problema de esta época es que muchos establecimientos están cerrados y cuesta encontrar lugares dónde comer o beber algo. Además, hace bastante frío y las horas de sol son pocas. No obstante, nosotras fuimos en el puente de diciembre y disfrutamos mucho de la zona.

Viendo esto llegamos a la conclusión de que la mejor época para visitar Occitania es en primavera ya que las temperaturas han subido, mucho de los establecimientos han vuelto a abrir pero no hay tanta gente como en los meses de verano. 

Ruta de 4 días por el sur de Francia: itinerario

A continuación tienes el itinerario de 4 días que seguimos para recorrer la zona. Tienes que tener en cuenta que los pueblos están separados entre ellos por 30 minutos hasta hora y media y que el recorrido lo hicimos en diciembre por lo que las horas de luz fueron menos.

Día 1

Empezamos el primer día llegando al aeropuerto de Toulouse y recogiendo el coche de alquiler a mediodía. Desde ahí cogimos rumbo a Cahors, una ciudad medieval situada a hora y media de Toulouse, en el Valle del Lot.

Dejamos el coche en uno de los parking que tienen habilitados justo al lado del punto más emblemático de la ciudad, el Puente Valentré. Te comparto la ubicación exacta.  

Puente Valentré, Cahors
Puente Valentré, Cahors

NOTA: estas zonas suelen ser de pago pero debido a que es temporada baja desde noviembre a abril son gratuitas.

Nuestro recorrido por Cahors empieza justo cerca del puente, un antiguo puente medieval construido en 1308  que conecta los dos lados  del Río Lot. Desde ahí seguimos la ruta hacia el centro de la ciudad. Llegamos hasta la calle principal y nos desviamos para ver su bonita catedral, la Catedral de Saint Etienne, cuyo acceso al interior es gratuito.

Después de ver la catedral fuimos a otro punto importante de la ciudad, su mercado, donde hay muchos puestos con productos locales y algunos que sirven platos de la gastronomía francesa para comer allí mismo.

Como ya teníamos hambre porque nuestro almuerzo había sido un bocadillo de aeropuerto (si los has comprado sabes que no son los mejores) nos dirigimos de nuevo a la calle principal a cenar en un sitio que nos habían recomendado. El lugar se llama Au Bureau y es una especie de pub irlandés donde puedes comer algunos platos típicos, hamburguesas, una especie de pizzas pequeñas y fritos varios. No estaba mal calidad precio y con el hambre que teníamos lo agradecimos bastante. También tienen bebidas calientes y dulces.

Al terminar de comer pusimos rumbo a nuestro hotel. Escogimos uno en las afueras ya que al día siguiente íbamos a empezar nuestra ruta de pueblos, el hotel se llama Ibis Budget Cahors y para pasar una noche estaba bastante bien. Si alguna vez te has alojado en un hotel de la cadena sabes que son hoteles que ofrecen un mínimo de calidad, están limpios, son cómodos y sirven buenos desayunos a muy buen precio, en mi opinión, poco más se puede pedir.

Día 2

Comenzamos el día dos de la ruta bastante temprano para llegar al primer pueblo con los primeros rayos de sol. Nos dirigimos a uno de los pueblos más bonitos de Francia, Saint Cirq Lapopie, un pueblo medieval que te lleva a otra época con muchos locales de artesanía.

El pueblo tiene 6 aparcamientos habilitados de pago (7€ los coches y 3€ las motos):

  • El P1 es el más alejado del pueblo y más cercano al río. En él se pueden aparcar caravanas y camper y al estar muy cerca del río en verano te permite darte un baño en él.
  • El P2 y P3 están más cercanos al pueblo pero siguen estando algo alejados. Del mismo modo el P5 y P6 ya quedan en lo alto del pueblo y también pueden ser algo más incómodos para aparcar porque te obliga a bajar para volver a subirlo de nuevo.
  • El P4 es el más recomendable para aparcar y visitar el pueblo por cercanía al mismo.

NOTA: en verano este pueblo recibe muchos visitantes y puede ser complicado aparcar, por eso es mejor madrugar. 

En nuestro caso al tratarse de invierno (temporada baja) pudimos aparcar de manera gratuita y donde quisimos ya que no había nadie.

Al ir tan temprano no había nada abierto en el pueblo y nos fijamos que muchos lugares decían que no abrían hasta febrero por lo que teníamos el pueblo para nosotras solas. Este pueblo medieval destaca por su iglesias, sus arcos de entrada y las maravillosas vistas hacia el Rio Lot. Te enamorarás de sus calles y casas empedradas y de su decoración, por algo es considerado uno de los pueblos más bonitos de Francia. He de decir que se trata de un lugar precioso y que  es una parada obligatoria en el camino.

Saint Cirq Lapopie
Saint Cirq Lapopie

Después de recorrer el pueblo nos pusimos en marcha hasta el siguiente punto en nuestra ruta, La Roque Gageac, se trata de un pequeño pueblo de apenas dos calles pero que su belleza, sin duda, lo vuelve un imprescindible de la zona. Al llegar dejamos el coche en uno de sus parking habilitados que en estas fechas también era gratuito. Nada más bajarte del coche te quedas impresionados con la imagen del pueblo, construido en roca a orillas del Río Dordoña. Nos dimos un paseo por sus dos calles principales apreciando las vistas al río y sus casas.

En verano en esta zona puedes dar un paseo en barco por la zona y, por lo que vimos, seguro que vale la pena.  

La Roque Gageac
La Roque Gageac
La Roque Gageac
La Roque Gageac

A 12 kilómetros de allí se encuentra una de las ciudades más importantes de la zona, Sarlat La Caneda, una bonita ciudad medieval situada en el Valle de Dordoña. Pudimos dejar el coche aparcado en una de sus calles para ir caminando por la calle principal hasta el mercadillo navideño, un pequeño mercado de artesanía y gastronomía de la zona.

Esta ciudad no es muy grande pero tiene numerosos monumentos y cada calle y casa parecen sacados de película. Además, su decoración navideña le dio un ambiente especial.

Acabamos el día yendo a nuestra última parada, Rocamadour. Este pueblo está considerado uno de los más bonitos de Francia porque está construido en la alto de una roca. Es una parada imprescindible pararse en el mirador de Rocamadour antes de llegar para ver todo el conjunto del pueblo.

Después de pararnos en el mirador, bajamos hacia el pueblo y recorrimos todo el casco antiguo que va desde la calle principal hasta la Porte Figuier, una de las puertas de entrada, que se encuentran justamente al lado de las vertiginosas escaleras que te llevan hasta el castillo del siglo XIV. En la antigüedad los peregrinos subían todas las escaleras pero hoy en día se puede hacer trampa y subir en ascensor (4,20€ I/V). La entrada a las murallas del castillo cuesta 2€. 

Es una pena que nos encontrásemos con todo cerrado ya que le faltó algo de ambiente y nos decepcionó un poquito. Aun así el pueblo es bonito para recorrerlo. Nosotros nos alojamos en Hotel Du Lyon D’Or, estaba muy bien de precio, situado en pleno centro del pueblo y contaba con parking, algo muy importante si estás haciendo un roadtrip.

Rocamadour
Rocamadour

Día 3

Empieza el día bien temprano ya que la distancia entre Rocamadour y nuestra primera parada era de 1 hora y media. A medida que nos íbamos aproximando nos iba preocupando la cantidad de niebla que había ya que era probable que no nos dejara ver nada.

Finalmente, llegamos a Conques y dejamos el coche aparcado en su exterior (he de decir que el pueblo cuenta con muy poco espacio de aparcamiento sobre todo para la cantidad de gente que recibe en verano).

Aunque había niebla, pudimos verlo perfectamente.  Llegamos a su punto más importante, su abadía, donde no podía faltar la típica foto y aprovechamos que había una cafetería abierta para desayunar algo. Después de desayunar, seguimos callejeando por el pueblo.

La verdad es que es uno de los que más me gustaron y con la niebla tenía un toque especial. Por cierto, ¿sabías que está dentro del Camino de Santiago Francés?

Continuamos yendo hacia Belcastel, un precioso pueblo medieval coronado por un castillo. A medida que nos íbamos acercando la niebla era peor pero al final empezó a llover y pudimos verlo bien (aunque acabamos empapados). El pueblo es bastante pequeño pero su estampa desde el otro lado del río bien valió la mojada de agua.

Conques
Conques
Belcastel
Belcastel

Sobre mediodía estábamos llegando a Najac, nuestra siguiente parada. Como empezó a llover fuerte decidimos almorzar algo primero en una pequeña pizzería llevada por un matrimonio. Al terminar de comer, el tiempo mejoró y pudimos ver el pueblo. La estampa vista desde fuera es preciosa pero he de reconocer que por dentro no tenía gran cosa y no fue de mis favoritos precisamente.

Pusimos rumbo al último pueblo del día, un pueblo situado “sobre el cielo” o así se llama, Cordes Sur Ciel. Este pueblo está situado en una colina y para verlo bien te toca subir muchas pendientes (las mismas que luego tendrás que bajar). El pueblo es bastante grande y tiene muchas cosas que ver, como sus múltiples arcos de entrada o sus maravillosas vistas. Lo que más me llamó la atención fueron sus casitas con entramado de madera, ideales.

¿Sabías que su nombre original era solo Cordes pero al ver que estaba situado tan alto decidieron añadirle Sur Ciel? 

Najac
Najac
Cordes Sur Ciel
Cordes Sur Ciel

Bajamos por las mismas calles para volver a coger el coche y dirigirnos a donde íbamos a hacer noche, la ciudad de Albí. Llegamos sobre las 6 de la tarde, dejamos el coche en el parking del hotel (Ibis Budget Ibis Centro) y caminamos 5 minutos hasta la plaza donde estaba el mercadillo de navidad puesto. Cenamos algo en uno de los puestos y con esto acabábamos nuestro tercer día.

Día 4

Comienza nuestro cuarto día en la ciudad de Albí, bueno concretamente en el desayuno buffet de nuestro hotel, cogiendo fuerzas para hacer turismo por la ciudad. Empezamos yendo a la catedral de Santa Cecilia, la catedral de ladrillo más grande del mundo, donde pudimos ver su interior de manera gratuita. La visita vale la pena por los frescos que tiene y su gran órgano. 

Continuamos hasta el Palacio Berbie y aunque no pagamos la entrada pudimos disfrutar de sus maravillosos jardines cuyo acceso es libre. Sin duda sus vistas son un imprescindible de la ciudad. Seguimos caminando hacia el otro lado del río por el Pont Neuf para obtener unas bonitas vistas hacia el Puente Viejo y la catedral. A orillas del río hay varios miradores que valen la pena para sacar una foto de postal.

Volvimos a cruzar el río, esta vez por el Pont Vieux, para callejear por el centro de la ciudad (es muy agradable caminar por sus calles principales)  hasta llegar al mercadillo navideño donde almorzamos algo típico de la gastronomía de la zona.

Albí
Albí
Albí
Jardines del Palacio Berbie
Albí
Catedral

Al terminar de comer volvimos al hotel para coger el coche ya que nos quedaba una hora de trayecto hasta Toulousse y queríamos aprovechar a ver algo de la ciudad. Después de una larga cola de entrada al centro, aparcamos en uno de sus parkings de pago y nos dispusimos a callejear y ver los mercadillos navideños. El ambiente navideño de Toulousse es muy chulo y hay varios mercadillos aunque he de decir que el centro nos defraudó un poquito.

Como estaba lloviendo bastante y ya era de noche decidimos ir al hotel. Escogimos uno al lado del aeropuerto porque el vuelo salía a las 06:00h.

Y así acabó nuestra ruta por el sur de Francia.  

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