Llegamos a Madrid a las 08:30 de la mañana, una hora ideal para disfrutar el día. Al llegar cogimos un metro que nos dejó en la estación de Sol que es donde estaba nuestro hostal. En esta ocasión escogimos el hostal Rincón del Sol (47€ por la habitación doble y noche) que se encontraba a 5 min caminando de la mítica plaza de las campanadas. Cuando dejamos las maletas estábamos con hambre y optamos por cercanía y porque es famosísimo ir a la Churrería San Ginés a por unas porras con chocolate, ¡deliciosas!
Al salir de ahí visitamos la Plaza Mayor y cogimos rumbo a la famosa Gran Vía, la calle comercial más importante y más fotografiada de Madrid. Nos recorrimos toda la calle rumbo a la Fuente Cibeles, una de las fuentes míticas de la ciudad la cual se encuentra rodeada de edificios importantes como el Banco de España o el Palacio de Cibeles. Decidimos entrar a este último ya que puedes subir a su último piso y admirar las vistas que tiene de la ciudad.
Al salir del Palacio, nos dirigimos de nuevo a la Gran Vía y nos perdimos en las calles del Barrio de Chueca que se conoce por ser el barrio de la comunidad LGBT más famoso de España. Después de recorrernos sus calles y con algo de hambre fuimos a un sitio conocido por sus tapas, ya que si te pides un caña, la tapa viene con ella, llamado El Tigre. Por solo 2,5€ tienes una caña y un gran plato con croquetas, montaditos o arroz. Al salir de ahí, nos dirigimos a la Calle Pez donde debes ir si eres un amante de la tortilla de patatas ya que se encuentra el famoso bar Pez tortilla.
Después de comer, caminamos en sentido contrario a la Cíbeles, en este caso hasta llegar a la Plaza de España. Seguimos caminando por los alrededores y llegamos al Templo de Debod, un templo egipcio del siglo II a.C donado a España. Te animamos a visitarlo al atardecer ya que las vistas desde el mirador que está justo detrás junto con la puesta de sol son impresionantes.