Descubriendo Brujas en 1 día
Hola viajeros, en esta ocasión vamos a hablar de una ciudad pequeña pero con mucho encanto que, sin duda, vale la pena visitar. Famosa por sus canales y belleza, Brujas, es una de las ciudades medievales más bonitas y visitadas de Europa. Y aunque su nombre nos pueda indicar que la ciudad es famosa por historias de brujas o hechizos, la realidad es que Brujas debe su nombre a la palabra Brug, que en el idioma flamenco/holandés significa puente o muelle, y se denomina Brugge en plural por la cantidad de puentes que hay en ella.
Al ser tan pequeña nosotras nos la recorrimos en un solo día, tiempo suficiente para poder disfrutarla. Aquí va nuestro recorrido.
Empezamos nuestro día en Brujas en la estación de trenes ya que veníamos desde Bruselas (para conocer toda la información de cómo llegar haz clic aquí) y desde ahí fuimos en bus hasta la Grote Markt (aunque se encuentra a 15 minutos caminado aproximadamente). La Grote Markt o Plaza del Mercado es la plaza principal de la ciudad y los edificios que la bordean hacen que sea un lugar con muchísimo encanto, tanto es así, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el centro de la misma se encuentran las estatuas de Jan Breydel y Pieter de Coninck y uno de sus edificios más emblemáticos, la Torre Campanario Belfort desde la que se pueden admirar unas preciosas vistas del centro histórico después de subir sus 366 escalones y pagar 8€ por la entrada. El horario para subir al campanario es de 09:30h a 17:00h.
NOTA: si eres un amante de la cerveza debes saber que Brujas es una de las productoras de cerveza belga más importantes y que el Museo de la Cerveza se encuentra a pocos minutos de la Grote Markt. Allí, aparte de visitar el museo, podrás degustar una magnífica cerveza. El precio es de 16€ con audioguía y degustación de 3 cervezas y de 10€ sin la degustación.
Seguimos nuestro recorrido yendo a la Plaza Brug, justo al lado de la Grote Markt y con un encanto similar. Entre sus edificios destacan el Ayuntamiento, construido en un estilo gótico-florido, La Basílica de la Santa Sangre, famosa por albergar unas gotas de sangre de Cristo, y el Palacio de justicia que actualmente ha sido convertido en un museo.
Desde aquí fuimos a unos de los puntos más bonitos de la ciudad (en nuestra opinión), el Muelle del Rosario, desde donde puedes apreciar en todo su esplendor la esencia de Brujas y desde donde parten varias excursiones en barco por los famosos canales de la ciudad, los cuales recuerdan a Venecia. Las excursiones en barco suelen estar en varios idiomas y pagas 7,60€ por un recorrido de 30 minutos. Para nosotras es una experiencia que vale la pena ya que la belleza de Brujas se puede admirar mejor desde esta perspectiva. Pero cuidado, solo podrás disfrutar de esta experiencia de marzo a noviembre.
Después de nuestro paseo en barco nos dirigimos al Café de Gilde donde pudimos disfrutar de comida casera belga a muy buen precio, y aunque el restaurante no tiene mucho encanto, la comida estaba buenísima y creemos que es un sitio ideal para degustar comida típica sin gastar mucho dinero.
Al terminar de almorzar nos quedamos con ganas de comer algo dulce y que mejor opción que degustar otro típico belga, el chocolate. En Brujas hay numerosas bombonerías y seguro que todas tienen chocolates increíbles pero nosotras nos decantamos por la chocolatería The Old Chocolate House y debemos decir que nos quedamos impresionadas.
Después de probar la gastronomía de la ciudad, seguimos nuestro recorrido yendo a la Catedral de San Salvador, la iglesia más antigua de Brujas construida entre los siglos XIII y XIV. Su interior es magnífico y, por suerte, la entrada es gratuita, así que vale la pena visitarlo. Su campanario junto al de Belfort son los puntos más altos de la ciudad.
Continuamos a otra de las iglesias más importantes, la Iglesia de Nuestra Señora, famosa por albergar en su interior la Madonna de Brujas de Miguel Ángel. Otra parada imprescindible que puedes disfrutar por solo 2€ la entrada.
Hay que mencionar que esta iglesia se encuentra en medio, por así decirlo, de dos museos importantes de la ciudad, el Mueso Groeninge, museo de arte flamenco, y el Memling, antiguo hospital de la ciudad. La entrada a ambos museos cuesta 8€.
Después de salir de la iglesia pusimos rumbo a unos de los puntos verdes más importantes de la ciudad, el Parque Minnewater, conocido por ser un punto romántico de Brujas y famoso por su lago con cisnes llamado el Lago del Amor (Minne significa amor en neerlandés). Este fue el broche perfecto para acabar la tarde.
Desde este magnífico parque volvimos callejeando hasta la plaza principal de la ciudad, La Grote Markt, para apreciar el centro de la ciudad de noche e iluminado, y aprovechamos para probar el que dicen es el mejor gofre de toda Brujas en Chez Albert, tenemos que decir que estaba impresionante.
Este fue nuestro recorrido pero si tienes tiempo para salirte del centro de la ciudad, te aconsejamos que visites los Molinos de Kruisvet cogiendo, por ejemplo, un bus turístico con comentario en español.
Si quieres conocer más cosas que ver y hacer en Brujas te recomendamos este post de mafearoundtheworld que puede ayudarte en tu visita a esta bonita ciudad «15 cosas que ver y hacer en Brujas«
Y, como siempre decimos, vivan su vida viajando, viajen para vivir.
Pingback: Cómo llegar a Brujas desde Bruselas - Viaja para vivir
Cuantas cositas para ver!! Me lo voy apuntando, porq ha sido mi viaje cancelado por el Covid
Un abrazo!
Levo mucho tiempo queriendo hacer un recorrido por toda Bélgica aprovechando que mis tíos viven en Bruselas. La verdad que Brujas siempre me ha llamado la atención y me encanta.
Espero poder hacer pronto, porque le tengo muchas ganas!!