Descubriendo París
Hola viajeros, en esta ocasión nos hemos ido a París, una de las ciudades más visitadas de Europa y con más atractivos turísticos. Te podrías pasar días recorriéndola pero nosotras solo teníamos dos días en diciembre para poder visitarla y disfrutar de su ambiente navideño, para luego coger rumbo a Disneyland París. La ciudad de las luces, la ciudad del amor, la ciudad eterna….París, la ciudad de los mil nombres pero con una cosa clara, la ciudad de la que te enamoras.
Llegamos al aeropuerto de Charles de Gaulle a las 20:10h (Iberia express- 39,7€/ida) y nos dirigimos a las oficinas de alquiler de coches ya que en esta ocasión, como íbamos también a Disney, decidimos alquilar uno (sixt – 60,5€).
CONSEJO: si vas a alquilar un coche aparte de comparar precios en las diferentes compañías, busca un código promocional para que el coche te cueste más barato. Además, ten en cuenta coger una oferta con política de combustible lleno – lleno y con algún seguro, así evitarás susto a la hora de la recogida.
Como ya era tarde, nos fuimos directas al hotel, escogimos el B&B Malakoff situado algo lejos del centro pero bien comunicado y económico (74€ noche/dos personas). Solemos utilizar la cadena B&B ya que son hoteles baratos y cómodos y, además, suelen tener ofertas si los contratas en su propia página.
NOTA: antes de empezar a contarte nuestro recorrido, queremos que sepas que nosotras lo hicimos todo a pie pero en otras ocasiones hemos utilizado el Batobus. Es un barco con paradas a lo largo del río Sena donde te podrás subir y bajar todas las veces que quieras a lo largo del día. Es una muy buena opción si no quieres perder tiempo en desplazarte y puedes contratarlo por 17€ un día y 19€ dos días. Además, te ofrece una experiencia muy bonita sobre el río Sena que te ahorrará contratar otro crucero por el río, dos en uno. Compra tus ticket aquí
Día 1
Empezamos el día yendo a desayunar a uno de los lugares emblemáticos de la ciudad, a Notredamme. Como en todo París, aparcar en la zona no es fácil, así que decidimos dejar el coche en un parking cercano llamado Saemes Maubert Lagrange que tiene una tarifa fija si te pasas de ciertas horas (37,80€). Esto es importante ya que la tarifa por horas de París es bastante elevada (4,20€/hora) y si te vas a quedar todo el día es una buena opción.
Fuimos a la pastelería Boulangerie Saint Michel a comprar unos típicos croisants y pan au chocolat para luego dirigirnos a desayunar con unas bonitas vistas. Nos sentamos en una pequeña plaza que está en frente de Notredamme, la plaza du Petit Pont, donde se encuentra la librería Shakespeare and company, famosa por ser un lugar de encuentro de célebres escritores como Hemingway.
NOTA: en esta zona se encuentra la Rue de la Huchette donde hay gran variedad de restaurantes y pastelerías donde podrás almorzar, o darte un capricho con alguna crepe, por poco dinero ya que es considerada una de las calles más económicas para comer en París.
Después del desayuno, descubrimos justo al lado un parque, René Viviani, donde había un mercadillo navideño de artesanía, y desde ahí ya nos dispusimos a cruzar por fin para ver Notredamme de cerca. Tenemos que decir que fuimos en el mismo año del incendio de la famosa catedral así que tuvimos que verla en obras y no se podía entrar, una pena, ya que esta catedral es conocida por tener unas vidrieras preciosas.
Como dato curioso, justo enfrente de la catedral se encuentra el Punto 0 que es punto de inicio de todas las rutas de Francia y no es lo único, en la Ile de France (isla del Río Sena donde se encuentra Notredamme) podemos encontrar muchas más cosas como la Sainte Chapelle, una capilla gótica que cuenta con unas vidrieras de las escenas bíblicas y la Conciergerie, una prisión antigua que cuenta con un torre famosa por tener el primer reloj público de París.
NOTA: en todo París podrás encontrar las fuentes Wallace, fuentes de agua potable donde poder beber o rellenar tu botella. Concretamente en la plaza donde se encuentra la catedral de Notredamme hay una.
Caminamos hacia el Hotel de la Ville, el ayuntamiento de la ciudad, un edificio renacentista que cuenta con visitas guiadas y desde ahí, cogimos rumbo hacia el Ponts des Arts, lo que es para nosotras una de las vistas más bonitas de la ciudad ya que hacia un lado se aprecia perfectamente la división del río con la Ile de France en medio y, para el otro lado, la Torre Eiffel. Además, este puente es conocido por ser el puente donde todos los enamorados iban a poner sus candados con promesas de amor, acto que ya no se puede hacer debido a que el puente estaba cediendo por el peso.
NOTA: te animamos a que mires con detenimiento cada lugar de París, ya que mires donde mies te puedes encontrar algo que te sorprenda o bonito de admirar. Nosotras en este post nombramos los sitios más emblemáticos pero París tiene mucho más, si quieras conocer más haz clic aquí.
Después de deleitarnos con las vistas y de sacarnos las fotos de rigor, nos dirigimos al Museo de Louvre, el más famoso de París. Es un museo bastante extenso y las colas para entrar suelen ser largas así que si quieres entrar a visitarlo tienes que tener en cuenta que tu visita va a ocupar prácticamente todo el día y que lo mejor es ir a primera hora de la mañana. La entrada normal cuesta 17€ pero si quieres entrar sin colas, puedes pagar 20€, et voilá. No te olvides de sacarte la mítica foto con su pirámide de cristal que se encuentra en medio rompiendo la armonía de este palacio, fortaleza del siglo XII.
Nos fuimos hasta el Jardín de las Tullerías, una de las zonas verdes más amplias de París donde podrás encontrar numerosas estatuas, un estanque y su famoso mercadillo navideño, uno de los más completos con puestos de artesanía, atracciones y muchos puestos de comida. Como ya era mediodía aprovechamos para almorzar en uno de sus puestos, mejor dicho en varios. Una de las experiencias navideñas más bonitas de la ciudad y que recomendamos.
Después de pasar un buen rato navideño en el mercadillo, salimos por la puerta principal del jardín que nos presenta justo en frente una de las vistas más espectaculares de París. Ante nosotras aparece la Plaza de la Concordia con su obelisco egipcio y los interminables Campos Elíseos de fondo. Continuamos nuestro día yendo hacia la Iglesia de la Madeleine, una construcción bastante atípica en la ciudad ya que se trata de un panteón que actualmente se usa, también, como una sala de conciertos.
Desde este punto, por la Rue Saint Honoré, llegamos a la Plaza Vendôme, una de las más lujosas y donde se encuentra el famoso Hotel Ritz. Además, justo en el centro está la columna Vendôme de 44 metros dedicada a los soldados de Austerlitz, inspirada en la columna de Trajano de Roma.
Nuestra siguiente parada fue la Ópera Garnier, de estilo italiano y uno de los edificios que más nos gustan, sobre todo su fachada. Si quieres entrar puedes visitarla por 10€. Al lado de la Ópera se encuentran las Galerías Lafayette, parada obligatoria, sobre todo, si vas en esta época del año, ya que sus escaparates navideños son un atractivo que generan expectación año tras año. Te animamos a que no te quedes solo por fuera, por dentro te encontrarás con una bonita cúpula de colores y un árbol de navidad gigantesco. Además, en la azotea de este edificio hay una terraza de acceso gratuito donde las vistas de la ciudad son muy bonitas.
CONSEJO: Aprovecha para usar los baños de Lafayette que son de acceso libre y suelen estar limpios, aunque a lo largo de todo París te podrás encontrar baños públicos a los que se accede con una moneda y que se desinfectan solos.
Bajamos por la Avenida de la Ópera con numerosos locales hasta llegar a la Galería Vivienne, una de las más emblemáticas de París, se trata de calles comerciales cubiertas con un techo acristalado que permite pasar la luz y disfrutar de las tiendas y los bares resguardados del frío y la lluvia.
Desde aquí fuimos al Jardín del Palacio Royal, un jardín muy tranquilo en el que descansar un rato y que se encuentra justo en el centro de este palacio del siglo XVII, para luego cruzar el río por el Puente del Carrusel y dirigirnos al Boulevard Saint Germain por la otra orilla. Este boulevard es una parada obligatoria si quieres disfrutar del ambiente parisino nocturno y tomarte una copa…y fue el broche final perfecto de nuestro día.
Día 2
Empezamos nuestro segundo día en París yendo al símbolo de la ciudad, la Torre Eiffel. Igual que ayer vamos primero a aparcar el coche en un parking con tarifa fija (29,4€/día) y que se encuentra justo al lado, el parking Quai branly-Tour Eiffel.
La Torre Eiffel es uno de los sitios más espectaculares de la ciudad y no sabemos qué tiene que cada vez que la vemos nos volvemos a sorprender. Es el monumento más visitado del mundo y subir es una experiencia única y obligatoria. Puedes subir en ascensor o en escaleras pero la diferencia de precio no compensa subir los 1665 escalones que tiene. Puedes subir hasta el segundo nivel o hasta la cima y el precio varía en función de eso, 16,30€ hasta la segunda planta y 25,50€ la cima (más información aquí). Hay que mencionar que durante navidad se instala una pista de patinaje sobre hielo en el primer piso con vistas al Champ de Mars.
Justo en frente de la torre en navidad ponen un mercadillo navideño que vale la pena visitar aunque es más turístico que el de las Tullerías. Cruzamos el río para dirigirnos al Trocadero, pero no sin antes, pararnos en un puesto a disfrutar de una crepe y volver a desayunar con unas vistas increíbles. Tenemos que decir que las vistas de la Torre Eiffel son mucho mejores desde este lado del río y que las fotos te saldrán mejor desde aquí.
Subimos por los jardines del Trocadero donde se encuentre una gran fuente, un carrusel y una zona de picnic, hasta llegar al edificio. Es uno de los puntos más fotografiados por sus increíbles vistas de la torre, de hecho hasta Hitler se sacó una foto ahí.
Después de deleitarnos con unas buenas vistas de la Torre Eiffel, nos dirigimos por la Avenida Kleber hasta el Arco del Triunfo, un arco triunfal conmemorativo de las victorias de Napoleón y otro de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Puedes subir para apreciar las vistas de los Campos Elíseos o del barrio de la Defense (barrio empresarial de París) después de 286 escalones y 12€.
Continuamos recorriéndonos los Campos Elíseos, una avenida comercial de 1910 metros de longitud que en esta época del año cuenta con una decoración muy bonita. En la parte final de los Campos Elíseos se encuentra el Petit Palais un museo de arte que llama la atención por la arquitectura de su edificio y por su jardín interior donde se encuentra la cafetería del museo. Justo en frente nos encontramos con el Grand Palais que fue construido para la exposición universal y que se caracteriza por su inmensa cúpula acristalada. Bajo esta cúpula, en la época navideña, se instala una pista de hielo a la que se puede acceder por 17€ por la mañana y por 25€ por la tarde ya que incluye un espectáculo de luces.
Como era mediodía y estábamos cerca del mercadillo del Jarín de las Tullerías, no pudimos resistirnos a volver y probar otro de sus puestos de comida. A parte de delicioso, es más barato que comer en algún restaurante de París.
Desde aquí nos dirigimos hacia el río para cruzar por el puente más bonito de París, el Puente Alejandro III, que destaca por sus increíbles farolas y por la decoración de sus columnas y esculturas, y que nos lleva justo enfrente de los Inválidos, una edificación con una cúpula imponente creado originalmente como residencia para soldados y militares retirados pero que hoy en día alberga los restos de Napoleón los cuales se pueden visitar por 12€ (la entrada incluye la visita al museo militar y a dos iglesias, la del Duomo y la de San Luis des invalides).
NOTA: los martes a partir de las 17h la entrada cuesta 9€. Más información sobre precios aquí.
Volvemos al coche cogiendo por la Avenida de Turbille y cruzando todo el Champ de Mars hasta la Torre Eiffel para ir a visitar otro de los barrios más famosos de París, Montmatre. Cruzamos toda la ciudad hasta la parte alta que es donde se encuentra este pintoresco barrio conocido tanto por sus cabaret, incluido el famoso Moulin Rouge, como por su cementerio arbolado en el que se encuentran numerosas tumbas de famosos, y que está coronado en lo alto de su colina por la Basílica Sacré Coeur. Esta basílica es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y que destaca por su color blanco y su gran cúpula (la entrada es gratuita). Justo en frente de la basílica te animamos a pararte un momento en la gran escalera que hay y admirar las increíbles vistas de la ciudad, una de las panorámicas más famosas.
Pero esto no es todo lo que hay en Montmatre, a solo unos pasos se encuentra la Plaza du Tertre o de Los Pintores conocida así porque decenas de artistas estarán vendiendo sus cuadros o deseando dibujarte un retrato. Esta plaza se encuentra rodeada de numerosas callejuelas con bares y locales que vale la pena recorrer, algo que no dudamos en hacer y que nos llevó hasta Le Mur des Je t´aime, un muro compuesto de 600 azulejos donde se encuentran escritos 311 “Te quiero” en 250 idiomas distintos, un lugar idílico para todos los enamorados.
Desde ahí nos dirigimos hacia el Cabaret más famoso, el Moulin Rouge, donde nos sacamos la mítica foto, antes de continuar hacia la plaza que apareció en la película de Amelie y que para nosotras, es una de las plazas con más encanto de la ciudad, la Plaza Saint Pierre.
Aprovechamos el buen ambiente que había para sentarnos en las escalinatas a ver el atardecer y luego tomarnos algo en un bar de la zona, antes de regresar al hotel ya que al día siguiente Disneyland París nos esperaba. Si quieres conocer consejos sobre cómo ahorrar tiempo y dinero en tu viaje a Disneyland París, haz clic en nuestra publicación.
Y, como siempre les decimos, vivan su vida viajando, viajen para vivir.
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Antes de leer el post me parecía imposible conocer París en dos días pero vuestro plan me parece fantástico, incluye todos los imprescindibles de la ciudad de luz ¡Gracias!
He estado 2 veces en París y espero volver una tercera